AROMATERAPIA
A menudo nos preguntamos por qué motivo determinados aromas que durante un tiempo nos apasionan, repentinamente nos desagradan; o por qué, al oler una fragancia, ésta nos evoca ciertas emociones, sentimientos o recuerdos. La respuesta está en la reacción generada frente a una percepción olfativa. Ésta desemboca en el sistema límbico, centro sensorial del cerebro, dónde el hipotálamo responderá al estímulo de este aroma despertando determinadas reacciones. Es así como la Aromaterapia estimula la liberación de sustancias químicas que juegan un papel importante en el estado emocional. La Aromaterapia se basa en el uso de los aceites esenciales (A.E.) que tienen diferentes campos de acción. Dada su versatilidad, su uso es de amplio espectro, pudiéndose aplicar un aroma de forma tópica (con propiedades regenerantes, antisépticas, cicatrizantes, astringentes), o también de forma inhalada, para armonizar el área sensorial, porque tonifican, relajan y/o equilibran el estado emocional de la persona. Por ello, es una excelente herramienta dentro de las Terapias Energéticas y Vibracionales.
Fue el químico francés René-Maurice Gattefossé quien, en la primera mitad del siglo XX, acuñó el término Aromaterapia a esta técnica terapéutica usada desde la antigüedad, pues es sabido que en la cultura griega, romana, árabe, hindú y china, ya era habitual el uso de aceites esenciales en baños, masajes, etc. En Aromaterapia se utilizan los principios volátiles que se obtienen de flores, de hojas, de plantas, de frutos y de especias. En menor cantidad, también se obtienen A.E. de resinas, siendo un ejemplo de ello la mirra, el incienso y el sándalo.
Frente a una situación de origen emotivo o anímico, y para que sea asimilado por el olfato, recomiendo un solo A.E. que debe responder al estado emocional de la persona en el momento presente para, posteriormente, ir variándolo en el transcurrir de las sesiones terapéuticas y según su evolución. En cambio, para algunas dolencias físicas, puedo llegar a mezclar de dos a un máximo de cinco A.E. entre sí para ampliar, potenciar o equilibrar sus efectos terapéuticos.
TERAPIAS ENERGÉTICAS Y TERAPIAS VIBRACIONALES: AROMATERAPIA – AURICULOTERAPIA – FLORES DE BACH – NUMEROLOGÍA
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