-La mejor manera de empezar el día es tomando, en ayunas, el zumo de dos naranjas y un limón, junto con una cucharadita de polen.
-Además de estos dos cítricos indicados, debemos aumentar el aporte diario de vitamina C, tomando alimentos como pimiento, kiwi, papaya, mandarinas y grosellas.
-Dos o tres veces por semana, deben estar presentes en nuestra mesa alimentos de la familia de las crucíferas: col, coliflor, brócoli, col lombarda… Son hortalizas ricas en vitaminas C, E, K y ácido fólico, y minerales, principalmente potasio y calcio. Siempre deben acompañarse de patata.
-Para aliñar las ensaladas, además de utilizar un buen aceite de oliva virgen (de primera presión), añadiremos especias como la cúrcuma, el orégano o el jengibre.
-Deberíamos sustituir el café por una infusión de té verde: es antioxidante, por su alto contenido en vitamina C, y también aporta flúor y manganeso.
-Para endulzar, en lugar de azúcar, nos será mucho más beneficioso utilizar la miel, preferiblemente de tomillo o eucalipto.
-Después de cenar o antes de acostarse, nos prepararemos la siguiente tisana: en unos 200 ml. de agua hirviendo, añadiremos una cucharada sopera colmada de la siguiente mezcla: malva, llantén, malvavisco y anís verde; herviremos 2 minutos y dejaremos reposar otros tres. Una cucharadita de miel, y a disfrutar