Se trata de una patología que, en principio, provoca pesadez, picor, edema, y que debe abordarse lo más pronto posible, pues si persiste, con el tiempo puede agravarse el problema.
Algunos consejos que pueden ayudarnos:
Es importante adquirir el hábito de caminar una hora al día.
Los baños de sol y de mar son muy recomendables, pero se deben tomar siempre antes de las doce del mediodía y/o después de las cinco de la tarde, para evitar la fuerza dilatadora del sol en las horas centrales del día. Sentarse o caminar por la orilla de la playa, recibiendo el masaje que ofrece el oleaje del mar, representa un tónico para el retorno venoso.
Después del almuerzo, es muy beneficioso sentarse con las piernas estiradas y ligeramente más elevadas que el asiento de la silla o butaca.
Abstenerse de fumar, de tomar bebidas alcohólicas y, en el caso de la mujer, las pastillas anticonceptivas son muy perjudiciales cuando hay problemas varicosos.
Una tisana muy adecuada en estas situaciones es la siguiente:
Ginkgo biloba, Ortiga verde, Milenrama, Vid y Cola de caballo (20 gramos de cada, aproximadamente).
Os recordamos la forma más correcta de prepararla:
En unos 200 ml. de agua hirviendo, añadimos una cucharada sopera rasa del resultado de la mezcla de plantas medicinales, dejamos hervir entre 3 y 5 minutos. Apagamos el fuego, tapamos y dejamos reposar otros 3-5 minutos. La filtramos y ya está lista para tomar. Se puede tomar con una cucharadita de miel.